Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, en algunos edificios, el ascensor debe instalarse por el exterior. Este hecho es debido, sobre todo, a que en las construcciones más antiguas no existe el espacio suficiente para su implantación en el interior.
Durante los meses de verano, se encuentran mucho más expuestos al sol y a las altas temperaturas. Por este motivo, resulta imprescindible tomar una serie de precauciones en su mantenimiento para evitar averías.
¿Cómo afecta el sol y las altas temperaturas a los ascensores?
Habitualmente, la mayoría de los ascensores exteriores incluyen cristal como material principal. Tal circunstancia, presenta un gran inconveniente, puesto que este tipo de material alcanza altas temperaturas cuando el sol proyecta directamente sobre ellas.
A su vez, es muy común que en el interior de la cabina se registre un notable aumento de grados por concentración progresiva del calor.
¿Cómo se puede reducir el calor en los ascensores exteriores durante el verano?
Como solución para este tipo de problema, se instalan unos paneles llamados paneles de sándwich, que protegen tanto de los cambios de temperatura, como de las emisiones acústicas, gracias a sus características aislantes. Asimismo, otra opción pasa por la instalación de extractores de aire o acondicionadores.
De este modo, se absorbe gran cantidad de calor y los rayos de sol rebotan (hasta el 80%), reduciendo así la temperatura y mejorando las condiciones en el interior del ascensor, evitando que el trayecto para el usuario resulte incómodo a causa de la concentración de calor.
Elementos o mecanismos que deben revisarse en los meses más calurosos
La seguridad del ascensor es fundamental, por lo que siempre insistimos en la importancia de realizar revisiones periódicas.
Durante el verano se debe prestar especial atención a los siguientes aspectos en función de diferentes fenómenos meteorológicos:
– Tormentas de verano: los rayos pueden generar complicaciones en el suministro de electricidad del ascensor e incluso, interrupciones de la propia cabina.
Con revisiones regulares se puede evitar, en gran medida, que los pasajeros queden atrapados si se produce esta situación, sobre todo, gracias a los equipos autónomos que actúan de manera automática ante la ausencia de corriente, llegando a planta y abriendo sus puertas. De igual manera, puede resultar habitual el impacto de rayos en la central eléctrica durante el verano.
– Filtraciones de agua: hay que tener especial cuidado con este tema, ya que si el agua de las tormentas de verano se filtra a la sala de máquinas y en la propia estructura, se puede originar un cortocircuito e inundaciones en el foso. Por ello, los profesionales técnicos especializados en este tipo de tareas deben revisar el estado de las juntas, el motor, el foso, los pulsadores y cualquier otro sensor existente en el ascensor con el objetivo de prevenir accidentes por deterioro de los sistemas.
– Humedades en el foso: si el ambiente está excesivamente húmedo tras las tormentas o por filtraciones que se hayan producido con anterioridad, el ascensor que se encuentre en exterior puede dejar de funcionar debido a la oxidación de las piezas de su estructura o sulfatación de los componentes eléctricos.
Por tanto, los esfuerzos deben estar puestos en la revisión del foso, la instalación eléctrica y todas aquellas piezas que han podido sufrir algún tipo de desperfecto. La anticipación a la avería es fundamental para no tener problemas de mayor gravedad en el futuro.
– Calor en la sala de máquinas: para un trabajo óptimo de todo el mecanismo, el cuarto de máquinas del ascensor nunca debe superar los 40 grados centígrados, siendo muy importante no pasar por alto su revisión antes, durante y después del verano.
Servicios de mantenimiento
El ascensor es un medio de transporte totalmente seguro pero, como sucede con cualquier otro mecanismo, puede sufrir averías provocadas por la oxidación, cortocircuitos, desarrollo de condiciones ambientales no comunes…
Con el fin de evitar todos estos inconvenientes, es imprescindible revisar el ascensor de forma periódica y especialmente, durante el transcurso y después del verano.
Ascensores Excelsior cuenta con un gran equipo técnico que mantiene un elevado compromiso de eficiencia y calidad. Disponemos de varios tipos de mantenimiento en función de las necesidades específicas de cada instalación: normal, especial o a todo riesgo.
Además, desde nuestro Departamento de Inspecciones planificamos la tramitación de expedientes de instalaciones para las inspecciones periódicas reglamentarias y su seguimiento.
De igual manera, también se encuentra disponible nuestro servicio de averías y rescate durante las 24 horas del día y los 7 días de la semana, con capacidad de atención de llamadas mediante un pormenorizado registro y un preciso seguimiento de control de incidencias.