Muchas veces sucede que las comunidades de vecinos no quieren actualizar su ascensor para evitar un gasto añadido. Sin embargo, a veces es preciso modernizarlo para certificar su buen funcionamiento y seguridad.
Lo más importante es garantizar la protección de las personas que lo utilicen y asegurar un movimiento cómodo de acuerdo a la normativa vigente. Además, en gran parte de los casos es posible conservar parte de sus componentes, haciendo que el presupuesto resulte más económico.
Motivos para la modernización
Existen diferentes factores que revelan que ha llegado el momento de revisar y modernizar un ascensor. Tal vez muestre averías con mayor frecuencia que antes, los movimientos se perciban diferentes o que se quede detenido en demasiadas ocasiones. Sea como sea, cuando el elevador no responde como debería, no es momento de mirar hacia otro lado. Está claro que algo no funciona y es preciso actuar.
Las piezas de los ascensores se desgastan con el uso, algo que puede acarrear múltiples problemas en forma de averías o incluso accidentes. Lo peor de todo es darse cuenta de que estaba en nuestra mano evitarlo al renovar el ascensor en cuanto comenzaba a dar las primeras señales.
A pesar de que los elevadores no tienen fecha de vencimiento, los modelos que han cumplido 25 años se pueden considerar obsoletos. En estos casos lo más conveniente es sustituirlos por maquinaria más eficiente y estéticamente más atractiva. De cualquier forma, el supervisor de mantenimiento junto con el equipo técnico, serán los que determinen si basta con cambiar ciertos componentes desgastados o si es preferible optar por un ascensor nuevo.
Cualquiera de estas soluciones conllevará un ahorro de dinero y tiempo significativo. Reparar a menudo un ascensor y el hecho de no poder utilizarlo puede implicar verdaderos quebraderos de cabeza, principalmente si el edificio tiene muchas plantas o si residen en él personas mayores o con discapacidad.
Desde Excelsior te recomendamos que renueves el ascensor en cuanto empiece a fallar en repetidas ocasiones, siempre y cuando estas se deriven de un síntoma de envejecimiento o desgaste . Esa es la señal inequívoca de que el elevador está pidiendo una renovación. En caso de disponer de un ascensor antiguo, es importante solicitar un informe sobre su estado y evaluar si resulta preciso que sea sustituido.
Ventajas
No hay que tener miedo a modernizar nuestro ascensor. Las ventajas asociadas a su actualización son muchas, entre las que destacan:
- Diseño más moderno y actual. Su aspecto innovador y sus magníficos acabados destacarán sobremanera con respecto a su tecnología desfasada de apariencia desgastada. Además, su implantación revalorizará la vivienda.
- Componentes tecnológicos seguros y eficientes. La seguridad se habrá actualizado, lo que conlleva un rendimiento más provechoso y eficaz.
- Mayor confort, mayor tranquilidad. Los ascensores actuales marcan la diferencia en cuanto a la experiencia de los pasajeros. El ambiente mejora, gracias a una iluminación en cabina más acertada y a un sistema de apertura y cierra de puertas más suaves y silenciosas.
- Ahorro energético. La tecnología avanzada da lugar a ascensores de menos consumo energético, lo que significa un ahorro de dinero considerable de hasta un 30%.
- Accesibilidad mejorada, principalmente con respecto a la puerta de entrada. Ésta se abrirá automáticamente sin que las personas con movilidad reducida o discapacidad tengan que empujar, siempre que las dimensiones de hueco lo permitan.
A día de hoy, la modernización de ascensores cumple con los requisitos más exigentes. No solo abarca la cuestión estética sino que su gran potencial da lugar a un mayor ahorro de energía, seguridad, confort y accesibilidad. Por otro lado, dar el salto permite economizar gastos relacionados con reparaciones futuras.
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