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Perros en un ascensor comunitario: ¿está permitido?

Tener un animal de compañía requiere ciertos cuidados y responsabilidades. Además de pasar gran parte de nuestro tiempo con ellos, tienen necesidades que cubrir como el hecho de sacarlos a pasear varias veces al día. Si vives en una comunidad con ascensor, es lógico que te hayas preguntado alguna vez si tu perro puede utilizar el ascensor y si existe alguna ley que puede prohibírtelo. Sigue leyendo e intentaremos sacarte de dudas. 

¿Pueden los perros utilizar el ascensor de una comunidad de vecinos?

La presencia de perros en un edificio de vecinos no conlleva ningún tipo de problema a la hora de instalar un ascensor. De hecho, los dueños pueden emplearlo libremente, siempre y cuando hayan educado a su mascota correctamente. Así evitarán que haga sus necesidades en la cabina o, en caso de que sea inevitable, ocuparse de hacer un limpieza efectiva en el momento. 

En todas las comunidades de vecinos existen normas de convivencia que han de cumplir sus residentes para mantener unas condiciones mínimas de comodidad, respeto y salubridad. Esto significa que se han de tomar las medidas necesarias para que el perro no moleste a los vecinos con ladridos incesantes o no orine en el edificio o ascensor. De la misma manera, es preciso que nuestra mascota permanezca atada mientras se encuentre en el edificio para evitar incidentes y denuncias. En caso de que sea un animal agresivo, deberás ponerle bozal.

Normativa vigente sobre este tema

Realmente no existen leyes prohibitivas que impidan que los perros suban a un ascensor comunitario. Si algún vecino se queja, asegurando que es ilegal, lo más recomendable es leerse los estatutos para comprobar si efectivamente existe tal prohibición. 

Por regla general, los perros son pacíficos y no muerden, pero algunas personas pueden sentir miedo en su compañía, tener alergia o simplemente disgustarles la idea de compartir un espacio tan pequeño con ellos. Si eres consciente de ello o alguna vez te lo han hecho saber, déjales prioridad para utilizar el ascensor, de forma que puedas usarlo después junto a tu mascota. De ese modo, tus vecinos te lo agradecerán y aportarás bienestar a la comunidad. 

¿Los vecinos pueden oponerse a su utilización?

Normalmente no existe tal rechazo y de existir basta con cumplir unas normas básicas de convivencia como las señaladas anteriormente. Ahora bien, existen algunas situaciones en las que una comunidad de vecinos puede plantearse la prohibición de utilizar el ascensor con mascotas

Los vecinos se quejarán si los perros son conflictivos o si hacen sus necesidades en la cabina sin que el dueño haga nada. Lo habitual es advertirlo para que tome precauciones con objeto de evitar males mayores o limpie lo que su mascota ha ensuciado. Sin embargo, si se hace caso omiso a las advertencias y los hechos continúan, los vecinos podrán modificar los estatutos para implantar la prohibición.   

Eso sí, para modificarlos es necesario que la comunidad se ponga de acuerdo por unanimidad, incluyendo al dueño del perro, objeto del conflicto. En estas circunstancias, lo más probable es que la prohibición no siga adelante. No obstante, existen otras vías legales para solucionar el problema.

Si te encuentras ante una comunidad que prohíbe la entrada de animales para vivir, se puede impugnar. En este caso, los derechos individuales priman y las leyes no aceptarían tal prohibición. Otra cosa diferente sería incumplir reiteradamente las normas de la comunidad, en cuyo caso los vecinos podrían enviar un comunicado al residente en cuestión con una advertencia amistosa antes de emprender acciones legales.   

¿Cómo puedes proteger a tu perro de posibles accidentes con las puertas del ascensor?

Para que tu perro esté seguro a la hora de subir a un ascensor, toma nota de estos prácticos consejos:

  • Lleva a tu mascota siempre junto a ti con una correa corta y asegúrate de que está en el interior de la cabina antes de que las puertas se cierren. 
  • En el caso de poseer una mascota pequeña te recomendamos el uso de una cabina portamascotas o el viaje en brazos con él, para evitar la huida del mismo de la cabina antes del cierre de puertas, y en consecuencia ahorcamientos u otros accidentes.
  • Para hacerlo posible, lo adecuado es ponerse en medio de las puertas para que los sensores detecten tu presencia hasta que tu mascota haya entrado por completo. Después pasa tú con el convencimiento de que ninguna parte de la correa se haya quedado fuera. 
  • Es muy importante prestar atención a esta acción y no despistarse hablando con un vecino o similar para evitar accidentes. 
  • Edúcale para que se siente y se quede quieto en el interior de la cabina hasta que el ascensor llegue a vuestra parada y abra las puertas. Esto es realmente importante para que tu perro no salga corriendo cada vez que el ascensor se detiene durante el trayecto para recoger a otros vecinos.

Utilizar el ascensor con nuestras mascotas es completamente seguro, siempre y cuando cumplas con todo lo anterior. En el momento de subir, pon los cinco sentidos y así evitarás cualquier incidente relacionado con tu compañero. 

 

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