En el cuarto de máquinas se encuentran alojados el cuadro de maniobra y el motor o la central hidráulica, según el tipo de ascensor. Hoy día, no es habitual encontrarnos con ascensores que precisen cuarto de máquinas. Sin embargo, a veces se hace necesario, principalmente cuando nos encontramos ante una reforma/reparación o la sustitución de un ascensor antiguo por otro más moderno de similares características.
Por ejemplo, puede haber problemas con el suministro eléctrico de la zona que afecte el funcionamiento del ascensor. En este caso, puede ser necesario llamar a Repsol por una avería (o a la distribuidora correspondiente) para que lo solucionen y evitar mayores inconvenientes.
Aunque la mayoría de los ascensores de Excelsior no lo incluyen, también disponemos de elevadores con cuarto de máquinas para los clientes que así lo precisen. Para esos casos, desde aquí te vamos a mostrar más información sobre sus principales características.
¿Qué es el cuarto de máquinas?
Se trata de un espacio básico que sirve para contener la maquinaria propia del elevador. El cuarto de máquinas medidas estará en torno a los 2 y 4 metros cuadrados y un mínimo de 1,50 metros de altura. Sin embargo, no todos los inmuebles cuentan con este espacio, por lo que este elemento dependerá de la estructura del mismo. De hecho, en ocasiones es necesario instalar ascensores sin cuarto de máquinas.
Los elementos que encontramos en el interior de un cuarto de máquinas van desde el cuadro de maniobra hasta la rejilla de ventilación, pasando por las protecciones eléctricas y las luces. Ahora bien, otros elementos pueden variar dependiendo del modelo de ascensor. De ese modo, los eléctricos albergan, además, la máquina de tracción y el limitador de velocidad. Los ascensores hidráulicos, por su parte, alojan un motor, así como una bomba, un conjunto de válvulas y un depósito de aceite.
En el cuarto de máquinas también suele encontrarse la documentación propia del ascensor, el registro de la empresa de mantenimiento e incluso los elementos necesarios para llevar a cabo un rescate.¿Qué es el cuarto de máquinas y dónde se ubica?
¿Cuándo es necesario el cuarto de máquinas?
Todo dependerá de las necesidades de los inquilinos y principalmente de las características del edificio. Sea como sea, lo más acertado es contar con la ayuda de personal experto para tomar la decisión más adecuada, dependiendo del caso.
Los ascensores no podrán disponer de un cuarto de máquinas si no existe espacio suficiente. Hablamos de edificios que poseen una infraestructura parca para instalar un ascensor convencional, pero que requieren una buena solución de movilidad.
Este tipo de elevadores también suelen implantarse en inmuebles de pocos pisos, donde el espacio resulta un bien escaso. Ahora bien, en el pasado, pese a que ciertos ascensores eran limitados en cuanto a altura, capacidad y velocidad se refiere, era conveniente recurrir a un cuarto de máquinas para aportar comodidad y seguridad.
Hoy día, la situación ha cambiado. Con un ascensor sin cuarto de máquinas es posible aprovechar mejor el espacio. De hecho, la instalación más frecuente son los elevadores que no precisan de él y, en su lugar, la maquinaria va anexa al ascensor en la última planta, sin ocupar demasiado espacio.
Los ascensores con cuarto de máquinas no son elevadores que se vendan normalmente. Salvo algunas excepciones, su implantación suele tener cabida en países fuera de nuestras fronteras en los que aún se realizan instalaciones de este tipo.
¿Dónde se ubica el cuarto de máquinas?
La instalación del cuarto de máquinas dependerá del tipo de ascensor que se trate. En el caso de los ascensores eléctricos, este elemento suele situarse justo encima del hueco del ascensor, aunque a veces es posible encontrarlo como un espacio anexo en la parte inferior.
En cuanto a los elevadores hidráulicos, pueden instalarse con cuarto de máquinas tradicional o sin él, en cuyo caso van con un armario homologado. El cuarto de máquinas o armario, según se trate, suele encontrarse próximo a cualquier planta, incluyendo la superior. Ahora bien, lo más adecuado es localizar uno u otro anexo al propio hueco del ascensor, si bien puede estar separado por unos metros para incluir los conductos del cableado eléctrico y el de la tubería hidráulica.
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