La falta de espacio en la escalera para instalar un ascensor es algo bastante común, sobre todo en edificaciones antiguas. Si bien se han optimizado los tamaños de los ascensores hasta ajustarse a espacios muy reducidos, existen en el mercado múltiples soluciones para edificios sin ascensor que garantizan la accesibilidad universal.
Las medidas mínimas de cabina que marca la normativa para instalar un ascensor en edificios públicos es de 125 x 125 cm o bien 120 x 140 cm (anchura por altura). Así, se respetan las necesidades de accesibilidad de las personas en silla de ruedas. Ante estas exigencias, hay que valorar también otras opciones alternativas al ascensor para suprimir las barreras arquitectónicas.
Cómo instalar un ascensor sin hueco en la escalera
Instalar ascensores en escaleras estrechas es posible, incluso sin hueco para instalar la maquinaria. Hay soluciones constructivas muy variadas para solventar esta falta de espacio:
- Utilizar un patio de luces adyacente a la escalera para colocar el ascensor.
- Instalar un ascensor exterior en la fachada, si bien hay que cumplir requisitos muy concretos, como solicitar el permiso al ayuntamiento y no invadir la acera. Pueden tener parada en planta, ser accesibles por pasarela o adosarse a la propia fachada.
- Instalar el ascensor en el interior de las viviendas, aunque supone la pérdida de superficie útil.
- Romper el forjado en edificios con zonas comunes o espacio de acceso a las viviendas amplios para hacer hueco.
- Recolocar las escaleras, lo que supone una obra costosa. Es posible que esto exija cortar las escaleras o su vuelo para alcanzar el espacio necesario para la instalación. También se puede llegar a derribar la propia escalera para hacer hueco para el ascensor y construirla de nuevo en el exterior del edificio o modificar su tiro para crear espacio suficiente.
Alternativas de accesibilidad al ascensor sin hueco
Si ninguna de estas soluciones se adaptan a las necesidades de la edificación para poner un ascensor sin hueco, es posible cumplir la normativa sobre accesibilidad colocando un elevador residencial, una plataforma salvaescaleras o, según los casos, una silla salvaescaleras.
Para los elevadores la obra necesaria es mínima, exigen un foso reducido y el resultado es un producto de coste ajustado y con sencillo funcionamiento. En concreto, el modelo Mini Lift aprovecha al máximo el espacio del interior de la vivienda.
Por su parte, las plataformas salvaescaleras se pueden instalar en portales y espacios en los que no son posibles otras opciones. Permiten unir, eso sí, dos alturas, ya sea en escaleras rectas o curvas, tanto en interior como en exterior.
Las sillas salvaescaleras son la última alternativa para suprimir barreras arquitectónicas. Cuando no es posible instalar ninguna de las soluciones mencionadas, se puede optar por instalar una silla mecanizada. Son versátiles, fáciles de instalar, económicas, de fácil manejo y ocupan un espacio mínimo. Si bien están pensadas para colocarse en el interior de viviendas al no estar homologadas para comunidades de vecinos, puede ser posible instalarlas en edificios de viviendas de no haber otra solución posible.
