Algunos edificios antiguos pueden contar con serias dificultades en la instalación de elementos de accesibilidad, como falta de espacio, ciertas limitaciones técnicas o molestias en las obras. Ahora bien, estos inconvenientes se pueden afrontar para eliminar sus barreras arquitectónicas sin tener que afear la fachada o su interior.
Los avances tecnológicos de los últimos años han permitido la posibilidad de incluir diferentes soluciones de una gran adaptabilidad estética. Además, las comunidades de propietarios de este tipo de edificios pueden acogerse a subvenciones y ayudas para su rehabilitación.
Normativa accesibilidad edificios históricos
En España existen multitud de edificios históricos protegidos en los que no se pueden plantear obras que modifiquen su construcción y diseño. Además, en sus orígenes no se tuvo en cuenta la posibilidad de añadir un ascensor y el resultado se traduce en espacios reducidos insuficientes. Este precisamente es el principal problema planteado a la hora de instalar un ascensor en un edificio de tales características.
Ni la ley del Patrimonio Histórico Español del 85, ni la normativa autonómica contemplan aspectos de accesibilidad. Actualmente, el límite a la hora de implementar nuevos parámetros de restauración viene dado por la declaración de Bienes de Interés Cultural.
Sea como sea, el primer paso a seguir en la implantación de este tipo de medidas en edificios históricos se basa en la elaboración de un estudio técnico. La idea es encargar el trabajo a profesionales competentes que tengan en cuenta ciertos elementos fundamentales: el tipo de ascensor más adecuado, la ubicación y otros elementos que serán necesarios para su instalación.
Cada edificio posee unas características determinadas, y cada proyecto debe analizar las posibilidades que ofrece el entorno para hallar la mejor solución, así como la elaboración de un presupuesto que no requiera un desembolso excesivo por parte de la comunidad de propietarios. De esa forma, la elección de un buen técnico será la clave para garantizar el éxito del proyecto.
Impacto estructural
Los edificios que cuentan con un patrimonio histórico no deben estar exentos de ciertos elementos de accesibilidad. Cualquier arquitectura que forme parte del pasado debe soportar tantos requisitos como una actual.
El principal fallo que nos encontrarnos está en la toma de decisiones, que pueden conducir a alteraciones arquitectónicas que desvirtúen su valor atractivo. En realidad, los edificios históricos permiten una adaptación razonable, lo que hay que hacer es optar por un análisis estructural exhaustivo que plantee necesidades y soluciones efectivas.
En resumen, existen pocos elementos arquitectónicos que sean inaccesibles. Ahora bien, toda intervención en el patrimonio debe ajustarse a parámetros de respeto histórico y contemplar la mayor compatibilidad entre lo ya existente y lo recién aportado.
Alternativas para la accesibilidad
Tras apostar por la implantación de ascensores, la mejora en la calidad de vida de los residentes de viviendas modernas ha impulsado que propietarios de edificios protegidos se planteen su instalación.
Este sector ha evolucionado tanto que el espacio reducido con el que cuentan muchos de ellos ya no es un problema. De hecho, hoy día existen soluciones en forma de estructuras modulares polivalentes que en el pasado eran impensables.
La instalación de elevadores en edificios protegidos se ha convertido en una realidad. De ese modo, las viviendas aumentan su valor estructural y su comodidad de forma significativa. Lo mejor de todo es que, independientemente de lo que se pueda escuchar, existen soluciones punteras bastante asequibles a las que poder acceder.