Realizar diferentes actividades que potencien la autonomía es fundamental para cualquier persona, independientemente de su capacidad motora o mental. Ahora bien, los músculos de las personas que sufren problemas de movilidad tienden a debilitarse, de ahí que deban ejercitar sus articulaciones para mejorar su calidad de vida al mismo tiempo que promueven su inclusión social.
Ejercicios para mejorar la capacidad motriz
Hoy día, hay pocas cosas que las personas con minusvalía no sean capaces de hacer. Sin embargo, el problema adquiere mayores dimensiones cuando hablamos de gente de edad avanzada, pues su movilidad desciende con el tiempo.
Sea como sea, hay que hacer especial hincapié en el ejercicio físico para mejorar la capacidad motriz. Para lograrlo es conveniente buscar ciertos hábitos o actividades atractivas que puedan practicar a diario para disminuir su dependencia y potenciar su autonomía:
- La jardinería es un pasatiempo interesante que proporciona diversos beneficios a nivel terapéutico. Esta actividad sana y entretenida mejora la motricidad de la persona discapacitada, facilitando también su integración social.
- Los cursos de artesanía están a la orden del día. Estas clases estimularán a la persona que las realiza y casi sin advertirlo fomentarán su autonomía y creatividad.
- La pintura desarrolla ciertas capacidades muy valiosas como la concentración, la perseverancia y la paciencia. Además, el manejo de pinceles y lápices controlan y perfeccionan los movimientos de las manos y los brazos, así como su conexión con el cerebro.
- La cerámica es una actividad estimulante y en muchas ocasiones funciona como una terapia de relajación. Tal y como sucede con la pintura y la artesanía, la cerámica es idónea para aumentar la psicomotricidad, la integración y las relaciones sociales.
- El deporte puede ser perfectamente practicado por personas con problemas de movilidad. Lo único que hay que tener en cuenta es el tipo de minusvalía y realizar las modificaciones pertinentes. Nadar, montar a caballo e incluso jugar a la petanca pueden adaptarse perfectamente a la actividad habitual de personas mayores o personas con movilidad reducida.
- Cocinar es otra actividad beneficiosa que satisface los gustos de los amantes de la gastronomía. Ofrece infinitas posibilidades y su entretenimiento no tiene límite. Tan solo requiere un espacio amplio que no coarte la libertad y el desenvolvimiento de las personas en silla de ruedas.
- La musicoterapia es una técnica especialmente bella que utiliza la música y los sonidos para mejorar la capacidad motora, la expresión y la comunicación. En esta actividad, los ejercicios basados en el movimiento y la coordinación resultan claves para fomentar las necesidades físicas y sensitivas de la persona.
Hábitos que empeoran nuestra movilidad y salud
Si hemos hablado de actividades que ayudan a desarrollar y mantener las capacidad motrices de personas con problemas de movilidad, es importante conocer los hábitos dañinos que sin apenas darnos cuenta causan el efecto contrario. El objetivo es descubrirlos para desterrarlos de nuestra vida:
- El sedentarismo resiente la salud al empeorar la condición física, debilitar las defensas y potenciar el sobrepeso.
- Dormir pocas horas. Normalmente queremos aprovechar el día al máximo sin ser conscientes de que si no dormimos lo suficiente, no podremos sacar el máximo rendimiento.
- Beber poca agua. Mantener el cuerpo hidratado es un requisito fundamental para que el organismo funcione correctamente.
- Pasar mucho tiempo delante de una pantalla. Móviles, tablets, televisores y ordenadores forman parte de nuestro mayor pasatiempo, cuando lo ideal es implementar otras actividades para cuidar nuestra vista, ánimo, sueño y motricidad.
- Las malas posturas dan lugar a los temidos dolores de espalda. Un pequeño cambio puede ser suficiente para notar una mejora significativa.
- Comida precocinada. Una dieta sana y equilibrada basada en productos naturales y platos caseros es lo primero para atender todo lo demás.