Muchos de nosotros vivimos puerta con puerta con otras personas que en ocasiones nos son auténticos desconocidos. Sin embargo, tenemos que aprender a convivir con ellos al formar parte de nuestra vida y nuestra rutina.
Esta convivencia no está exenta de roces o malentendidos tanto en lo social como en lo económico, algo que puede repercutir en nuestro bienestar personal. Para evitarlo, toda comunidad ha de regirse por unas normas de convivencia, y cada propietario cuenta con una serie de derechos y obligaciones que ha de cumplir.
Estos consejos pretenden mejorar la calidad de vida de cualquier comunidad de vecinos para evitar los conflictos y apostar por la tolerancia, el respeto y el buen funcionamiento interno.
Mejorar la accesibilidad del edificio
A medida que pasan los años, nuestras rodillas sufren un proceso de desgaste. Los dolores en las articulaciones son un síntoma común en personas mayores, pero los jóvenes también pueden acusarlo.
Generalmente, la instalación de ascensores y otros elementos de ayuda como las plataformas salvaescaleras requieren un acuerdo en junta. Sin embargo, desde el 4 de diciembre de 2017 también será imperativo en aquellos edificios en los que habite, trabaje o preste servicios de voluntariado una persona con discapacidad o una persona mayor de 70 años, tal como recoge la Ley de Propiedad Horizontal actual.
Fomentar la relación entre vecinos
No hace falta estrechar lazos con el vecino, pero sí potenciar una relación de sana cordialidad. Conocer a las personas de una comunidad vecinal conlleva la creación de un espacio afable, cortés y cívico. La parte positiva se encuentra en encontrar ayuda cada vez que un vecino lo necesite. Incluso, la mediación de los propietarios se convierte en un proceso mucho más sencillo y razonable.
Respeto por las zonas comunes
Las zonas comunes como ascensores, jardines, portales, gimnasios o rellanos son espacios a compartir y es necesario mantener el orden y la limpieza. Cuidar y respetar las normas impuestas en cada una de sus instalaciones es de vital importancia.
Moderar el ruido, más aún a horas intempestivas
Los vecinos tienen derecho a invitar a amigos y familiares a sus casas, pero hay que pensar en la tranquilidad de la persona que vive al lado. Siempre que sea posible, hay que evitar los ruidos intensos y molestos como poner música alta o pasar la aspiradora a las doce de la noche. Algo así puede alterar la convivencia de la comunidad, de ahí que sea preciso utilizar el sentido común y la sensatez.
Contratar empresas de limpieza eficientes
Organizar la limpieza entre los propietarios puede dar lugar a discusiones varias relacionadas con turnos, horarios o la propia efectividad. Para evitar los enfrentamientos entre vecinos, lo mejor es contratar una empresa profesional con amplia experiencia en el sector de la limpieza.
Apostar por un servicio de videovigilancia
Los sistemas de videovigilancia en las comunidades de vecinos previenen todo tipo de delitos y situaciones de vandalismo en el exterior. Sin embargo, también son capaces de poner fin a pequeños conflictos internos para mejorar la convivencia entre los vecinos. El respeto y el civismo salen a relucir cuando existe una cámara que graba las 24 horas del día.