Las soluciones de accesibilidad están planteadas para eliminar las barreras arquitectónicas que vulneran los derechos de las personas con movilidad reducida. Ahora bien, estos sistemas mecánicos deben cumplir unos requisitos estrictos de calidad para salvar los condicionantes arquitectónicos y sociales.
Existen múltiples soluciones para mejorar la accesibilidad de personas discapacitadas o de edad avanzada. Las plataformas y sillas salvaescaleras, ascensores, rampas y elevadores sirven para suprimir todos aquellos obstáculos físicos en viviendas y comunidades de propietarios.
Problemas que requieren una solución de accesibilidad
Cada vez que abordamos el estudio de soluciones para acabar con las barreras arquitectónicas que impiden desenvolverse con libertad, se hace preciso evaluar las características constructivas del edificio y las posibilidades de reforma.
Las viviendas deben ser cómodas, prácticas y funcionales para cubrir todas las necesidades. Ahora bien, en muchas de ellas se hace necesaria la implantación de escaleras, que al final suponen una barrera infranqueable para una parte de la población.
El acceso al portal debe ser accesible, pero en ocasiones resulta inviable para las personas con problemas de movilidad que deben subir esos incómodos peldaños desde la calle. Además, en edificios que no poseen cabinas o ascensores residenciales puede vivir gente mayor o personas que se desplacen en silla de ruedas a los que les resulte prácticamente imposible subir o bajar escaleras.
Por suerte, todos estos problemas tienen fácil solución, tan solo hay que buscar la más adecuada a cada situación. Y es que estas barreras no solo dificultan la libre movilidad de personas mayores o discapacitadas, sino la de mujeres en avanzado estado de gestación o la de personas convalecientes.
Beneficios que aporta una solución de accesibilidad
A la hora de hacer un edificio accesible contamos con muchas opciones interesantes. Ya sea una comunidad de vecinos o una vivienda unifamiliar, sus residentes pueden eliminar escalones y desniveles sin dificultad y aprovechar el gran potencial de estas soluciones ventajosas:
- En las viviendas particulares, los ascensores residenciales son perfectos para salvar varias plantas y utilizar toda la vivienda con libertad. Los beneficios que aportan se basan en la mejora de la accesibilidad, en una mayor calidad de vida y en la revalorización de la vivienda.
- Ascensores a nivel de portal o de calle en una Comunidad de Vecinos. Al instalar un ascensor a cota cero facilitamos el acceso a cualquier usuario. La idea es que el ascensor pueda hacer un amplio recorrido y llegar hasta el suelo del portal.
- Las sillas salvaescaleras para viviendas particulares permiten sentarse en ellas para subir cómodamente varios tramos de escalera. Lo hacen a través de un motor y unos raíles que facilitan el acceso a niveles superiores de forma segura.
- Las plataformas salvaescaleras son perfectas para alojar una silla de ruedas, salvando los desniveles entre tramos de escalera sin ningún problema. Lo mejor de todo es que pueden instalarse tanto en escaleras largas como curvadas o con cambios de pendiente.
- Una variante efectiva de la plataforma salvaescalera es la llamada salvaescalera vertical, capaz de superar barreras complejas de desnivel vertical. Su versatilidad y facilidad de uso son sus principales ventajas. Además, es posible mantenerla cerrada a través de una estructura acristalada.
- Las rampas de acceso al portal permiten a las personas que se desplazan en silla de ruedas superar esos pocos centímetros. Son la mejor solución para modernizar la entrada al edificio y facilitar la vida a sus usuarios.