El tablero de control es considerado como el cerebro del ascensor al concentrar la parte mecánica y tecnológica del equipo. Forma parte de la producción del ascensor y su montaje requiere materiales de calidad y un equipo cualificado que garantice su fiabilidad.
¿Para qué sirve el tablero de control?
El tablero de control está dividido en dos partes equipadas con pequeñas piezas como placas, conectores o cables. Una de ellas consiste en controlar y ejecutar todos los movimientos según las instrucciones que recibe el aparato. La otra hace referencia a la potencia, en la que se controlan los niveles de corriente y tensión que accionan la máquina de tracción.
En resumen, controla perfectamente todas las acciones realizadas por el ascensor en base a sus movimientos, velocidades o apertura de puertas. Además, deben cumplir con la normativa vigente y estar sometidos a un elevado control de calidad para asegurar su perfecto funcionamiento.
En el mercado existen diversos modelos y cada uno de ellos posee unas funciones determinadas atendiendo a los requisitos del cliente y al tipo de instalación.
¿Por qué se ubica en el cuarto de máquinas? ¿Y si no hay?
El tablero de control es uno de los muchos componentes electrónicos, eléctricos y mecánicos que forman parte del ascensor. Por regla general, se encuentra ubicado en el cuarto de máquinas, lugar que alberga los equipos del ascensor. De hecho, también suelen alojarse aquí las máquinas de tracción.
A pesar de todo debemos hacer un inciso, pues ya no suelen verse ascensores con cuarto de máquinas. En los ascensores eléctricos, el motor está ubicado en el interior del hueco, mientras que el tablero de control se encuentra en la última planta.
En cuanto a los ascensores hidráulicos, suele encontrarse en un pequeño armario en la planta más baja, junto al motor hidráulico y el resto de elementos de control.
Mantenimiento del tablero de control de un ascensor: ¿es necesario?
En la fabricación del tablero de control deben utilizarse componentes de altísima calidad que aseguren un alto grado de confiabilidad. Los ascensores deben someterse a revisiones periódicas y este es uno de los componentes que deben incluirse en ellas.
Las servicios de mantenimiento garantizan un mejor rendimiento al aparato y alargan su vida útil. Incluso puede ocurrir que, a pesar de ser un modelo más antiguo, se equipare en prestaciones y seguridad con los más novedosos del mercado.
Ahora bien, si tu ascensor se encuentra algo desactualizado y no sólo en cuestiones de estética, puede que necesite una actualización tecnológica. Esta modernización puede abarcar todos los componentes del aparato relacionados con su funcionalidad, consumo energético y seguridad.
Si el propósito es mejorar su rendimiento para reducir el número de incidentes y evitar problemas mayores, uno de los aspectos a cubrir puede ser el reemplazo del tablero de control de maniobras. No olvidemos que estamos hablando del cerebro de la instalación, donde se encontrarán elementos electromecánicos fundamentales.
Otros elementos importantes que se encuentran en el cuarto de máquinas
Tanto en los ascensores eléctricos como en los hidráulicos, pueden existir elementos comunes en el cuarto de máquinas. Sin embargo, existen algunas diferencias dependiendo del modelo.
Los componentes habituales que nos encontramos en el cuarto de máquinas, además del tablero de control, son: rejillas de ventilación, protecciones eléctricas y luces del cuarto de máquinas y del hueco del aparato.
En los ascensores eléctricos albergan, además, la máquina de tracción y el limitador de velocidad. En el caso de los ascensores hidráulicos, alojan el motor, un depósito de aceite, una bomba y un conjunto de válvulas.
Además de la maquinaria del ascensor, también encontramos documentación relevante y el registro de la empresa de mantenimiento encargada, donde se anotan las visitas, incidencias y averías. Igualmente, alojan los dispositivos necesarios para llevar a cabo un rescate.