Las mudanzas, aunque suelen suponer el comienzo de una nueva etapa, también son momentos que se viven con bastante nerviosismo y estrés. Son muchos los detalles que hay que tener controlados y el listado de tareas puede llegar a ser muy extenso.
Por ello, en esta información nos centramos en el uso que se puede hacer del ascensor de una comunidad de vecinos para tu mudanza, así como sus respectivas limitaciones y permisos.
¿Se puede utilizar el ascensor para realizar una mudanza?
La respuesta es sí. Se puede utilizar para realizar la mudanza siempre y cuando los diferentes objetos, bultos o muebles quepan en su interior y nunca se supere la carga máxima del ascensor.
El ascensor de una comunidad de vecinos está preparado, normalmente, para soportar personas. Si introduces muebles pesados en la cabina, es muy probable que se superen los límites establecidos de carga y no se ponga en marcha.
Si se necesitan permisos, ¿quién debe autorizarlo?
En principio, no es necesario disponer de ningún permiso para utilizar el ascensor en una mudanza.
Sin embargo, es recomendable forrar la cabina del ascensor con protectores y recubrimientos temporales que eviten la aparición de daños y desperfectos en su interior.
Trabajar con seguridad: ¿qué peso máximo puede soportar el ascensor?
Los ascensores disponen de diferentes limitaciones en lo que a capacidad y peso máximo soportado se refiere.
La cantidad de personas que pueden utilizar un ascensor simultáneamente guarda relación directa con la superficie de la cabina. Si quieres consultar esta información, el dato aparece especificado en la pegatina de cada ascensor.
Por otro lado, como referencia, siempre hay que tener en cuenta que el peso estimado por persona en el interior de la cabina es de 75 kilos por persona.
Alternativas para mudanza: opciones para subir o bajar muebles
Con el objetivo de no tener problemas ni malos entendidos con los vecinos, existen algunas alternativas interesantes para que tu mudanza sea rápida y ágil, sin complicaciones. A continuación, te detallamos en qué consiste cada una de ellas:
– Desmontaje de los muebles y traslado por la escalera. Probablemente, esta es la solución más tradicional. Separar por piezas o partes cada uno de los elementos del mobiliario (sobre todo, aquellos de gran tamaño) para bajarlos por la escalera y luego volver a subirlos, con el fin de montarlos definitivamente en la nueva vivienda.
En este caso, para no causar molestias a los vecinos, hay que tener especial cuidado con las paredes, puertas y principales zonas comunes.
– Carretillas especiales. Respecto a los electrodomésticos y muebles que no se pueden desmontar momentáneamente o tienen un gran peso, este sistema puede ser uno de los más adecuados. En Ascensores Excelsior no disponemos de este tipo de soluciones, por lo que la empresa de mudanzas será la encargada de aportar toda la información sobre este servicio adicional.
– Plataformas elevadoras. Como en el caso anterior, este servicio también es ofertado por la propia empresa de mudanzas. Actualmente, es una de las opciones más cómodas y recurrentes. Son de carácter telescópico y se instalan por la fachada, consiguiendo salir y entrar de la vivienda a través de alguna de sus ventanas de mayor tamaño.
Sin embargo, es muy importante no confundir este producto con nuestras plataformas salvaescaleras, que están diseñadas para salvar desniveles y garantizar la accesibilidad a los edificios de las personas con movilidad reducida.